Los cascos y Yelmos eran utilizados en la antigüedad, especialmente por los soldados. En momentos de batalla, estos objetos eran lo que protegían sus rostros de golpes y cortadas.
Además, les permitían pasar inadvertidos por determinados lugares, donde no podían ser vistos, especialmente con los cascos.
Mientras más extravagante y sofisticado era el casco o el yelmo, más importante y reconocido era el guerrero. Era usual verlos decorados con crines de caballo u otros extraños materiales de decoración.
Disfruta de un objeto único en la decoración de tu hogar. Elige alguna de nuestras réplicas de Cascos o réplicas de Yelmos y convierte tu hogar, en la casa de un auténtico guerrero